En el transporte en cisterna de productos relacionados con el vino hay un capítulo especial para la época de vendimias.
Como todos sabréis, la vendimia en La Rioja comienza en septiembre (cada vez más tarde por el cambio climático) y se prolonga hasta finales de octubre (las fincas a más altura y las más occidentales).
Durante este período es cada vez más común transportar dos tipos de productos en función del tipo de vino a elaborar:
- Mosto, que es el zumo de la uva destinado a elaborar vinos blancos, ya que fermenta sin la piel que es la que le da color al vino. Es un producto líquido y denso.
- Uva despalillada, que es uva a la que se le ha extraído el raspón. El raspón es la parte leñosa que soporta los granos en un racimo. Este producto incluye el zumo, pero también la piel de la uva, rica en taninos y responsable de dar color al vino tinto.
La clave para la bodega es recibir ambos productos en el menor tiempo posible y en las mejores condiciones, para comenzar su transformación sin que se pierdan con el transporte propiedades o cualidades que tanto esfuerzo han costado conseguir en la finca .
Este transporte se puede realizar de varias maneras:
- En remolques agrícolas abiertos, usado principalmente por pequeños productores y para pequeñas distancias.
- Camiones basculantes, para cantidades mayores y a mayor distancia.
- Camiones cisterna. Este último caso se va imponiendo cada vez más por presentar múltiples ventajas para el producto y para la bodega:
- Para los mostos es lo idóneo, ya que en vehículos abiertos se provocan derrames durante el transporte y son cargas muy inestables. Normalmente se carga frio y se descarga directamente en el tanque de fermentación.
- La uva se carga directamente desde la despalilladora a la cisterna. La carga es muy rápida y segura.
- Desde el momento que se cierra la cisterna, los productos (mosto o uva) quedan aislados de un entorno lleno de oxígeno que, en otro tipo de transportes, puede oxidar y deteriorar el producto perdiendo propiedades.
- Se puede echar aditivos a la cisterna como la nieve carbónica para mantener la temperatura óptima durante el transporte.
- La descarga en destino es muy rápida con un equipamiento mínimo (una bomba de pasta). De esta forma la bodega puede multiplicar la capacidad de entrada de producto ya que puede utilizar sus tolvas tradicionales para los pequeños remolques. El producto transportado en cisterna va directamente a los depósitos de fermentación. Es una ventaja enorme en unas semanas donde hay que realizar muchos procesos en muy poco tiempo.
En TRANSLOGROÑO disponemos de cisternas preparadas para este tipo de transporte, con colectores inferiores de descarga sobredimensionados, bocas específicas para facilitar la descarga y un personal formado y acostumbrado a manejar estos productos tan especiales.
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