A lo largo de la historia el embalaje o contenedor de los productos se ha ido adaptando a la forma en que estos se transportaban para facilitar el proceso lo máximo posible.
Uno de los primeros ejemplos serían las ánforas, usadas de forma generalizada por fenicios, egipcios, griegos y romanos para el transporte de líquidos. Hoy en día, la forma puntiaguda de su parte inferior puede parecer absurda si tenemos en cuenta su baja estabilidad, pero fue la forma de transportarlas la que dio origen a este envase: por lo general, las ánforas se clavaban en la arena de la playa hasta que llegaban los barcos de la época de bajo calado donde se transportaban.
Se trataba de navíos de fondo plano en cuya bodega había tres posibilidades para el transporte de las ánforas:
- Llenar el fondo con arena y clavarlas firmemente.
- Llenar el fondo de ramas y colocar los envases ocupando los huecos.
- Llevar soportes de madera con orificios donde se colocaban ordenadamente.
De esta forma se evitaba que sufrieran roturas durante el transporte al golpearse unas con otras.
Más tarde se descubrió que los galos hacían lo propio con barriles de roble, que eran más ligeros y resistentes que el barro y además se podían rodar con facilidad.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los norteamericanos inventaron el contenedor marítimo para poder transportar a cualquier parte del mundo las ingentes cantidades de productos de todo tipo que necesitaban sus tropas y aliados.
El palet como tal ya existía desde 1925 y por tanto el contenedor se diseñó para optimizar la carga del máximo número de palets. Cada tamaño de contenedor marítimo se creó para que entren sin pérdidas de huecos un número determinado de palets.
En Europa se implantó el europalet, motivado una vez más por las características del transporte en el viejo continente (el ancho del ferrocarril europeo es de 2400 mm).
En definitiva, los medios disponibles en cada época de la historia han condicionado el embalaje y acondicionamiento de la mercancía para optimizar los envíos y tener una mejor eficiencia en los costes.
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