Tal y como explicábamos en el artículo ¿Por qué faltan conductores en el sector del transporte?, la falta de conductores en Europa empieza a ser un problema. Sin embargo, en el caso de Reino Unido, el problema es aún mayor y ya es una realidad que amenaza la viabilidad del país entero.
Las noticias que llegan sobre Reino Unido hablan de una enorme falta de conductores (alrededor de 100.000), pero también de falta de trabajadores de otros muchos perfiles profesionales que no logran cubrir.
Esta situación está generando serios problemas: gasolineras y supermercados desabastecidos, granjas que tienen que sacrificar a sus animales por no poder llevarlos al matadero y un largo etcétera.
A todo esto hay que sumarle un problema adicional: la logística con Reino Unido se ha complicado de tal manera que ya no es atractiva para los transportistas europeos.
Poniendo de ejemplo a nuestra comunidad, un servicio de La Rioja a Londres que antes costaba 5 días se ha convertido en un servicio de 7 debido a que se pierden al menos dos días entre la ida y la vuelta (aduanas, esperas, burocracia…). Esos 7 días son en realidad 9 días naturales, ya que hay un fin de semana de por medio. Así que el coste del viaje aumenta ostensiblemente y los cargadores no están dispuestos a pagarlo.
La tormenta perfecta está servida. Por un lado miles de trabajadores se han marchado y no hay mano de obra para cubrirlos. Por otro, tras la pandemia, ha aumentado el consumo y por ende el movimiento de mercancías y por último, los problemas burocráticos y aduaneros espantan a los transportistas.
Valga un ejemplo para ilustrar todo esto: recientemente se ha conocido el caso de un fabricante de quesos local que vendía cuñas de sus productos por Internet desde Reino Unido a toda Europa. Antes del Brexit había conseguido crear una red de clientes que le permitía vivir. Ahora, tras el Brexit, en la aduana europea le exigen un certificado sanitario para cada envío, es decir, para cada cuña que vendía. Esto implica unos costes adicionales que significan el fin de su exportación a Europa y, como consecuencia, de su negocio.
Grave problema el que tienen y de difícil solución.