El transporte de maquinaria nueva o usada por carretera siempre plantea complicaciones a nivel logístico. Las empresas de transporte cada vez están más acostumbradas a la homogeneidad de las mercancías (normalmente paletizadas en europalet) lo que simplifica su servicio de transporte.
Esta simplicidad desaparece en el sector del transporte de maquinaria. Por lo general las máquinas se cargan a granel, no tienen un perímetro uniforme, el reparto de pesos no suele ser homogéneo y pueden tener piezas que sobresalgan en cualquiera de los ejes de la máquina.
Además, suelen almacenar diferentes tipos de líquidos o gases (aceites, grasas, anticongelantes, refrigerantes, etc.) que pueden provocar derrames, manchando el vehículo que lo transporta y ocasionando retrasos y costes adicionales.
Es necesario disponer de un material de amarre concreto que no suele ser habitual en los vehículos pesados (esterillas de goma antideslizamiento, esquineros de protección, eslingas con protectores, etc.).
Todo esto no sirve de nada sin un personal que realice de forma profesional el servicio de transporte de maquinaria. No sólo con respecto a una conducción responsable en la que se tenga en cuenta lo que llevamos cargado, dónde tiene su punto de gravedad, etc., sino a la estiba de la maquinaria.
La ubicación idónea dentro del vehículo en un transporte de maquinaria es una de las fases más importante del servicio. Es responsabilidad del conductor indicar dónde y cómo hay que posicionar la máquina, dentro de su vehículo, para su adecuado amarre y posterior estabilidad durante dicho transporte.
Aunque la carga se realice por cuenta del cliente, que debe disponer de los medios físicos necesarios para la carga (grúa, polipasto, puente grúa, carretilla y su personal), la responsabilidad y la última decisión de cómo estibar la máquina recae sobre el conductor.
Para ello ha de ser una persona formada y con los medios adecuados para ello. Ha de saber cuál es el reparto de cargas de la máquina, dónde están las partes más pesadas y se le debe informar de los puntos donde se puede amarrar la máquina.
Cada vehículo ha de disponer de esterillas de goma para poner bajo la máquina que evitan su deslizamiento, eslingas suficientes y homologadas para anclarla (con una resistencia entre 5 y 7 tons por eslinga es suficiente) y hay que repartir el peso en función de la configuración de ejes que tenga nuestro vehículo, evitando sobrecargar ninguno.
Realizar un servicio de transporte de maquinaria mal cargada es muy incómodo en carretera y muy peligroso de cara a posibles siniestros. Hasta el ángulo que haga nuestra eslinga con el bastidor del camión es fundamental para que la función de amarre sea óptima.
En definitiva, un vehículo equipado correctamente, un personal formado y con aptitud para estibar correctamente el material y la puntualidad a la hora de la carga y descarga (para coordinarse con los medios de descarga) garantiza un transporte de maquinaria exitoso.
En TRANSLOGROÑO disponemos de los medios materiales y humanos necesarios para que nuestro cliente se despreocupe en un servicio tan conflictivo como el transporte de maquinaria.
Otro de los puntos fundamentales que no debemos olvidar es contar con un seguro de transporte adecuado al servicio que se va a realizar.
¿Quieres saber más sobre las implicaciones del seguro de transporte? Te lo contamos aquí.